Para esa novia que no le tiene miedo a las supersticiones, que cree en el dicho 'quién con verde se atreve, por guapo se tiene' y es que es un día para brillar, para atreverse con los manteles, con los detalles, poniendo un toque subido en la mesa y creando una boda que muy pocas veces tus invitados habrán visto.
Preparamos dos guirnaldas una de tela y otra con enredadera, eucalipto, limas y limones.
La mesa de frutas también traía algo de repostería... pero eso sí!! Con frutas ;) obra de una de las pastelerías del municipio.
Nosotros nos encargamos de presentarlas con un toque diferente y acorde con nuestros colores.
En cuanto a las frutas preparamos tres centros, uno de ellos y el encargado de presidir la mesa era una sandía esculpida deseando un feliz día a los novios, familiares e invitados y en cada esquina de la mesa un melón, uno con corazones de cupido y el otro con una rosa, todos con diferentes frutas y brochetas en su interior.
Nuestra mesa para refrescarse del calorcito... Preparamos diferentes bebidas y algunos helados con todos los sabores para refrescar a los más pequeños, también aguas personalizadas y unos refrescos que teníamos dentro de nuestros cubos de hojalata con mucho hielo picadito.
¡¡Y LO MEJOR DE TODO!! Nuestra limonada fresquita :))
Porque la felicidad no es el destino, es el camino.
Muchas felicidades a los dos :)
Un especial gracias, a la mamá, de Estefania.
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